Vancouver es el lugar donde una naturaleza incomparable y el entretenimiento urbano se traslapan y entrelazan, lo cual te garantiza que nunca te aburrirás.
1.- El trayecto del Sea Bus entre Downtown y North Vancouver
De tantas cosas interesantes que hay que ver en Vancouver, resulta que la primera es un simple medio de transporte público, un catamarán que hace continuamente el trayecto entre el centro de Vancouver y el barrio de North Vancouver, separadas por una lengua de mar. Pero es que, las vistas del trayecto tanto en una dirección como en otra son espectaculares y no podemos dejar de mencionarlas en nuestro resumen de las cosas que ver en Vancouver.
2.- Stanley Park
Stanley Park es la cereza del pastel del centro de Vancouver. Este parque de 1,000 acres brinda un escape verde de la escena urbana y está lleno de actividades que puedes realizar durante todo el año. Camina el famoso malecón o Seawall para experimentar unas vistas sin precedentes del Burranrd Inlet o adéntrate más y maravíllate con sus árboles gigantes que aún viven en este bosque preservado. Asoléate en una de las playas en la mañana y luego juega una ronda de pitch-and-putt en la tarde. Párate junto a los gigantescos tótems y aprende sobre las Primeras Naciones que habitaron estas tierras. O bien, come un lunch en uno de los muchos restaurantes y dirígete al acuario para pasar el día. Staley Park ha sido una atracción estrella durante 125 años y no lo dejará de ser próximamente.
3.- Granville Island
Abajo de un enorme puente cerca del centro de Vancouver encontrarás el lugar perfecto para cenar, hacer shopping y encontrar entretenimiento. Granville Island es una comunidad animada llena de artesanos que crean obsequios únicos, foodies apasionados que comparten los frutos de su labor y aspirantes a músicos perfeccionando sus habilidades. Siempre hay algo sucediendo en esta isla. Puedes detenerte por una cerveza o pasar todo el día viendo tiendas, deleitando tus sentidos en el Mercado Público o disfrutando del entretenimiento. No importa qué estés haciendo, solo no te la pierdas.
4.- North Vancouver y Grouse Mountain
No es muy habitual en una gran ciudad ver a los esquiadores llegar a pie de pista en autobús urbano, pero es otra de las cosas insólitas que ver en Vancouver. Cruzar el mar en el Sea Bus para acercarnos a North Vancouver en invierno supone cruzarnos con jóvenes aficionados al snowboard de camino a las pistas de la cercana Grouse Mountain, que hace que sea posible esquiar a 40 minutos del centro de Vancouver.
En North Vancouver, las vistas del Downtown desde el muelle son excepcionales. No lo son menos desde lo alto de la montaña, la Grouse Mountain, a donde podemos llegar en funicular ya sea para esquiar en invierno o para disfrutar de las vistas en verano. El acceso al parque es caro, pero resulta encantador.
5.- Parque del Puente colgante de Capilano
Supera tu miedo a las alturas con estilo, con la ayuda del Puente colgante de Capilano de 450 pies, el cual cuelga a 230 pies arriba del acaudalado río Capilano. Una vez que hayas conquistado este gran puente, el Cliffwalk, una serie de soportes cantiléver colgantes a un lado del acantilado por encima del bosque no se oye muy abrumador, ¿cierto? Y después de esas dos experiencias, está la aventura en las copas de los árboles, que son siete puentes colgantes sobre abetos Douglas de 250 años a 110 pies arriba del suelo del bosque y esto prácticamente será regalado. Ya te diste una idea. El Parque del Puente colgante de Capilano está lleno de atracciones llenas de adrenalina que te sumergirán en la hermosa naturaleza.
6.- Gastown
La parte más antigua de Vancouver, siempre que a la hora de hablar de antiguo tengamos presente que Vancouver es una ciudad con menos de dos siglos de existencia. Frente a los edificios altos de cristal del resto del centro, en Gastown nos encontramos con pequeños bloques de ladrillo bien rehabilitados que se han puesto de moda en los últimos años y hoy albergan restaurantes, cafés y talleres de profesionales independientes bohemios, aparte de tiendas de souvenirs. Lo que quedan son apenas unas calles con adoquines y aceras con farolas tradicionales, pero permite guardar aún un poco del sabor de lo que debieron ser los orígenes de la ciudad. El reloj de vapor, que aunque parece antiquísimo no lo es, es una de las estampas imprescindibles dentro de las cosas que ver en Vancouver.
7.- Acuario de Vancouver
Con más de 50,000 criaturas, el Acuario de Vancouver es lo que podríamos llamar un parque de juegos para los amantes de los animales. Desde nutrias marinas amistosas hasta medusas brillantes, podrás ver muy de cerca la vida salvaje proveniente de todo el mundo. Detente a saludar a Chester, una joven falsa orca que fue rescatada por el equipo del acuario y ahora pasa sus días nadando felizmente junto a Helen, un delfín del Pacífico de lados blancos que también fue rescatado. O bien, puedes comprar boletos para uno de los eventos After Hours y disfrutar del acuario con una bebida en la mano y sin niños corriendo. Por cierto, no olvides buscar a Nemo.
8.- Jardín Botánico VanDusen
El Jardín Botánico VanDusen de 55 acres está considerado uno de los 10 mejores jardines públicos en Norteamérica. Más una obra de arte que un jardín, VanDusen ofrece 255,000 plantas individuales provenientes de todo el mundo en un escenario maravilloso. Bosques de árboles y cinco lagos enmarcan sus suelos; sin embargo, el clima único de Vancouver permite que plantas de la tundra ártica, de los Himalayas y los trópicos de Sudamérica florezcan en diferentes épocas a lo largo del año. Con la flora viene la fauna. Animales, desde anfibios hasta 65 especies de aves hacen del Jardín su hogar. Los visitantes también pueden disfrutar de un extraño laberinto isabelino, la librería botánica y horticultural y muchos tótems y esculturas repartidas por el jardín.
9.- El Museo de Antropología
El Museo de Antropología (MOA) contiene uno de las representaciones de mejor calidad de las Primeras Naciones que hay en el mundo, todo puesto en un escenario sorprendente con vista al mar y las montañas de la Columbia Británica. Ubicado en la tierra ancestral de Musqueam, el museo se esfuerza por mostrar la increíble cultura y las tradiciones de estos anfitriones de las Primeras Naciones. Su trabajo artesanal es el primer aspecto que te recibe mientras caminas a lo largo de las puertas frontales, y mientras ingresas al Great Hall, te sorprenderás con los tótems inmensos y complejos. Más de 10,000 objetos importantes culturalmente de todo el mundo se encuentran exhibiéndose en las galerías del museo y las exposiciones temporales ayudan a traer perspectivas frescas a la vasta colección permanente. Si quieres adentrarte en los orígenes de la Costa Oeste de Canadá, éste es el lugar para hacerlo.
10.- FlyOver Canada
¿Sabías que puedes ver todo Canadá desde Vancouver? No, no solo desde la cima de una montaña, sino desde la comodidad de tu asiento. FlyOver Canada es un juego mecánico de simulación de vuelo que te lleva por todo este gran país, desde las Praderas hasta el Océano Atlántico y de regreso a Vancouver, todo en menos de 10 minutos. Sentirás el aire en tu pelo, la brisa contra tu cara, olerás el aire de la naturaleza y realmente sentirás que estás volando por primera vez.